miércoles, 29 de enero de 2014

Reseña de la bloguera mejicana Ana Saavedra







"La letra pequeña del deseo"
Eduardo Gambetty


Tengo que comenzar hablando  sobre la dedicatoria de este libro, pues no es muy común que uno logre mención en esta sección tan disputada. Y el que me haya mencionado no sólo a mi sino a mi blog, bueno es algo que definitivamente tengo que propagandear. (Gracias, amigo) Pero más allá de mi orgullo personal, debo decir que al leer el libro de Eduardo Gambetty se me ocurrió una idea para hacer esta sección más interesante.
Un apartado llamado “Entre Líneas” en el que de la mano del escritor buscaré desentrañar los recovecos de su historia, con el único fin de mostrarle al lector lo que encontrará más allá de la lectura. 
Así que permítanme presentarles a "La letra pequeña del deseo" y a su autor. (mi opinión personal la encontrarán al final del artículo)



SINOPSIS

Susana una mujer de edad madura a quien su marido abandona vilmente, dejándola con la responsabilidad de una hija que educar.
Lo que en un principio supuso el fin de la historia, se convierte en una aventura de reencuentro y auto-aceptación. 
La protagonista tendrá que romper barreras mentales, sociales y personales, al desenvolverse en una historia repleta de encuentros sexuales, nuevas tecnologías y ciudades  enigmáticas. 
Sus aventuras rinden frutos cuando es capaz de  portar el estandarte en nombre de miles de mujeres, demostrando que se puede vivir plenamente, cuando uno reconoce y acepta su personal "letra pequeña del deseo".



SOBRE EL AUTOR

Tengo la fortuna de contarlo entre mis amistades y debo decir que es una persona con una plática muy agradable y un elegante sentido del humor.
Madrileño de nacimiento, con gusto por la fotografía y el vídeo, lo que lo llevó en su momento a  trabajar como reportero de televisión, incluso cubrir comocorresponsal la primera guerra del Golfo en Bagdad.
A la par de eso, el gusto por la escritura es algo que ha tenido desde siempre, aunque hasta hace poco se animó a publicar por su cuenta
“La letra pequeña del deseo” es su primera novela auto publicada. Ya está trabajando en otras ideas y en la traducción al ingles de una historia sobre la fundación de Australia.
Así que estamos viendo el comienzo de la historia literaria de Eduardo Gambettyautor independiente que sigue sus propios ritmos y exigencias. Pues para él escribir es algo que ha de hacerse “desde las tripas".

"Entre líneas"
Con Eduardo Gambetty


Al estar haciendo esta lectura venían a mi preguntas que iban un poco más allá de la historia que encontramos entre sus páginas. La cercanía con el autor me permitió despejarlas y el resultado son estas maravillosas respuestas que espero disfruten tanto como yo.

En tu libro encontramos planteamientos  existenciales sobre el rol de la mujer en la sociedad, críticas profundas y reflexiones trascendentales que, como mujer no puedes dejar pasar. Lo que me lleva a preguntar. ¿Al escribirlo tenías en mente a una mujer en particular?
No, no he tenido un modelo en concreto, pero si el concepto, un esquema que por desgracia se repite en nuestra sociedad. Una mujer separada y con hijos a su cargo y que ha sido abandonada por un marido que se va con otra mujer más joven. La regla general es que deje a la mujer con una edad y una situación difícil de remontar a nivel anímico. En la novela planteo este dilema desde la ética. No entro en esquemas religiosos o morales, solo en la catadura personal de alguien capaz de dejar tirada a la persona que ha apostado por él, a cambio de su propia satisfacción. Me considero una persona sensible a las injusticias y a los problemas sociales, no ha sido el objetivo de esta novela reivindicar, es más lanzar un mensaje de que un divorcio no es el fin de la vida. Podría decirse que la palabra concreta es "crecimiento personal".

La religión, el gran yugo castrante que ha moldeado la vida de miles de mujeres, cómo es y ha sido tu relación con la religión, ¿vienes de una familia católica?
Me encanta tu definición de "yugo castrante" para la religión. En el caso de las mujeres, mucho más. Pero no es el único, también el egoísmo y la falta de ética de mucha gente juega a favor de esta castración. Es una consecuencia. Me preguntas si provengo de una familia católica... pues la respuesta es afirmativa. Crecí en una familia cristiana pero sin estridencias. Muchos más problemas tuve en el colegio, de curas agustinos que se encargaron a base de "ostias" que renegara de la religión. En aquella época los castigos físicos y las humillaciones estaban al cabo del día. Por fortuna mis padres me sacaron de los curas con 14 años y entonces mi vida de estudiante se normalizó. 

Pero sin duda la etapa conviviendo con los padres agustinos es la mas oscura de mi existencia. Ellos, a base de golpes para que entrara en razón y yo resistiendo hasta la muerte. Mi padre fue militar, con todas las implicaciones que conlleva. seriedad, disciplina, austeridad y tampoco encontraba mucho apoyo en mi casa. Profeso un ateísmo absoluto y en la novela están reflejadas algunas de mis convicciones, el origen del cristianismo y las atrocidades e incongruencias que ha hecho la Iglesia en nombre de Dios.

La mujer como portadora de tu mensaje me hace ver el enorme respeto y la necesidad de transmitirles con tu historia, la importancia de ser mujer y lo que conllevaba en estos tiempos. Lo que me hace preguntar: ¿Quiénes son las mujeres importantes de tu vida, esas que te marcaron para siempre, y por qué?
La cultura predominante en España para los hombres de mi generación era el machismo. Crecimos y nos educaron en una sociedad con los últimos coletazos del franquismo y con la religión. Pienso que aquí cada uno ha hecho su propia interpretación de como evolucionar. 

En mi caso he llegado al punto donde no hago distinciones entre hombres y mujeres, que cada cual demuestre lo que tiene que demostrar. En las capitales el fenómeno del machismo es menos palpable, pero cuanto mas te acercas al medio rural, se hace más tangible. Aún hay mucho por evolucionar...

Me preguntas por las mujeres importantes de mi vida, pues te puedes imaginar que mi madre. Ella trabajaba cuando en España no estaba bien visto y para mi ha sido un modelo de liberalismo y de aceptación. Estoy seguro que si hubiera sido gay nunca se le hubiera ocurrido hacerme un reproche. He tenido una gran suerte de tener la madre que tengo y que en la actualidad se sigue preocupando por enviarme un cargamento semanal de comida preparada. Por mi forma de ser estoy en constante aprendizaje y ha habido muchas mujeres relevantes que me han servido como modelo, la anarquista Federica Montseny, Diane Fossey, Janis Joplin,..podría citar muchas, pero me quedo con cualquier mujer que sea capaz de sacar a su familia adelante con su esfuerzo. No hay que ir muy lejos para encontrar autenticas heroínas. 

En el terreno más personal, me encantan y me gustan mucho las mujeres y ellas son las que me han enseñado lo suficiente como para atreverme a escribir una novela metido dentro del pellejo de una representante del sexo femenino. El secreto es sencillo: saber escuchar. Aqui, en España es muy frecuente oír que a las mujeres no hay quien las entienda... pues bien, yo me llevo bien con las mujeres precisamente porque no me vuelvo loco tratando de entenderlas. 

Comprendo que tienen una diferente idiosincrasia e incluso diferentes ritmos. Es sencillo si respetas los espacios y los momentos de cada cual. Para vivir con una mujer es vital que sea independiente y que no me necesite, aunque parezca extraño, lo que pretendo es que viva conmigo porque ella quiere y le apetezca estar junto a mi sin ataduras psicológicas ni dependencias afectivas. Simplemente porque me quiere. Por supuesto mi pensamiento en recíproco, quiero estar con una mujer libre independiente que respete mis espacios y encontrarme con ella en los lugares comunes. Puede parecer con esta opinión que soy muy liberal y que prefiero la vida independiente que en pareja, pero no es así. Se puede vivir con alguien siempre que asumas sus defectos y la aceptes tal y como es. Respetar las ambiciones de cada cual. 

Durante siglos la literatura a descrito a la mujer a través de la voz del hombre. Siendo para mi los ejemplos más memorables el de Anna Karenina y Emma Bovary. En este siglo, la mujer a cobrado voz propia como nunca antes en la historia. Ahora, como nunca, mujeres escritoras están dando voz a sus protagonistas.
¿qué retos significó para ti, personificar convincentemente la voz de una mujer?
Trato de meterme en la personalidad de las personas cuando escribo y no me supone ningún esfuerzo imaginar como lo ven desde su mundo sean hombres o mujeres. Más aún cuando la novela está escrita en primera persona y mantiene su personalidad todo el tiempo. Lo que sí que me ha llevado a situaciones surrealistas y hasta cómicas ha sido sentir en mis propias carnes las emociones físicas femeninas. Si alguien me hubiera visto escribiendo me moriría de vergüenza. Muchas de las posturas que describo las experimentaba yo mismo para averiguar si era posible... muy divertido, pero no se lo cuentes a nadie... 
Ahora que las primeras lectoras de mi novela me ratifican que se han sentido identificadas e incluso que la lectura de la novela les ha ayudado a abrir los ojos me hace sentir absolutamente feliz. Una nueva faceta que nunca hubiera imaginado.  


En el amor, como en el sexo, el ambiente lo es todo.  Tus escenas son siempre portadoras de música y olor, lo que fácilmente nos transporta recreando un momento sin necesidad de tanta descripción detallada. ¿Tuviste algún asesor para encajar las piezas musicales en el mensaje que querías transmitir? ¿Qué tantas horas te llevó la selección de la canción más adecuada para cada momento? Y, por otro lado, ¿eres una persona olfativa, como tu protagonista, capaz de almacenar recuerdos y despertarlos gracias al sentido del olfato?
Me encanta está pregunta Ana, porque vas más lejos que yo. Parto de la base de que me encanta la música y tengo una relación muy estrecha con ella.  Además todo tipo de música dependiendo del momento. Mi estilo preferido es el blues, pero mi cantante y compositor es Cat Stevens. Para mi ha sido un modelo de genialidad y entrega, esto trasciende al terreno musical. Creo la clave para cualquier arte es la pasión independientemente del resultado, solo con pasión se llega a transmitir el mensaje y se hace vibrar. Es imprescindible emocionarse para emocionar. 

Siempre que escribo busco ese estado y la música me lo facilita. Es muy normal que las canciones evoquen sentimientos que puedas plasmar en un papel, el único asesor musical que hay cuando escribo es mi sensibilidad. Me preguntas por mi sentido del olfato... pues siento decepcionarte, por suerte o por desgracia la nariz casi la tengo de adorno. Me encanta cuando en verano huelen los jazmines, pero se que si mi olfato lo detecta tiene que ser un olor muy fuerte. Aún asi, os olores son capaces de evocar muchas sensaciones, me gustaría tener un olfato mucho más fino del que tengo. Pero no soy como Susana que tiene un don especial. 

Una pregunta extraña, pues supongo se mide en grados, pero, ¿a qué personalidad de mujer (de las varias que describes en tu novela) te fue más sencillo ponerte en su papel? Y, por el contrario, ¿con cuál te costó más trabajo interactuar y hacerla hablar de manera convincente?
Que pregunta tan genial Ana, no lo había pensado, los personajes secundarios aparecen con un propósito, encaminar a la protagonista hacia las tierras que quieres dirigirte. Sin duda la más facil fue Susana, la protagonista, porque quería hablar sobre ella. Beatríz la mejor amiga de Susana es clara y trasparente, muy espontánea.

Sin duda el personaje más complejo fue Patu, dentro de su franqueza y sus buenas cualidades tiene una personalidad compleja. Parece que es de una manera, pero por dentro de ella corren diferentes ambiciones que no enseña. Su forma de vestir es un ejemplo, siempre lleva ropa vieja y pasada de moda, para ella es una bandera esta forma de entender la moda. Si, Patu ha terminado la novela sin que yo mismo llegara a conocerla, tiene una forma de ser muy compleja, no es lo que parece en principio... 

Susana vive momentos muy intensos en un viaje que prácticamente le cambia la vida. ¿Conoces Marruecos? y, de ser así, ¿qué es lo que más recuerdas cuando la evocas en tus recuerdos?
Me preguntas que si conozco Marruecos y la respuesta es afirmativa, Piensa que aunque sean diferentes continentes, lo que separa España de Marruecos son los apenas 15 kilometros por mar del estrecho de Gibraltar. En los días claros se puede ver la costa marroquí desde la española. Para nosotros, cuando era más joven,  Marruecos era un paraíso, con muy poco dinero podías estar un mes, la gente era muy amable y sin ningún problema te acogía en su casa. Conozco Marruecos de norte a sur y especialmente los sitios que describo en la novela Tanger y Chaouen. Aunque lo mas espectacular es Marrakesh cerca del desierto del Sahara..Una cultura muy diferente a la nuestra, pero que al final y reunidos alrededor de una mesa con comida todos somos iguales.. Hace cerca de 100 años el norte marroquí era territorio español y el sur francés. Es un pais peculiar y si no sabes moverte entre la gente puede ser una tortura, son muy pesados con los turistas.Ahora las ciudades han cambiado mucho, pero en las zonas rurales sigues encontrando gente que te acoge y te da lo que tiene. Guardo unos recuerdos muy buenos de allí, ese es el motivo de llevar a Susana para que lo conozca y vea el contraste de civilizaciones. Ir a marruecos es como si retrocedieras 500 años en el tiempo. Pero al final te das cuenta de que los valores no son tan diferentes, un buen sitio para recapacitar.  

Bueno en realidad no nos podemos ir sin hablar antes de las "chancletas", esas fieles compañeras que son ya una parte tuya inseparable, cuya conexión va más allá de la época del año. Las chancletas viven en tu mente por todo lo que evocan para ti. ¿Podrías decirles a los lectores cual es tu relación con ese llamemos "objeto del deseo"?
Tal y como planteas la pregunta parece que he tenido de novia una chancleta, pero no, por ahora me gustan las chicas. 
Pues durante toda mi vida he usado chancletas en verano igual que todo el mundo en los sitios de veraneo. Pero cuando me llamaron la atención fue en un viaje que hice a Estados Unidos en invierno y allí vi a gente que iba a hacer la compra al WallMart con abrigo y chancletas, sobre todo mujeres. No es que fuera muy frecuente, no me mal interpretes. Pero cada vez que pasaba una mujer con abrigo y chancletas me quedaba mirando intrigado de esa extraña composición, muy abrigada por  arriba y casi desnuda por abajo. me parecía atractiva esa combinación y a partir de ahí, lo tome como un divertimento. Es una prenda muy democrática, cuesta muy poco e iguala a todo el mundo. Para la gente son un sinónimo de verano, de playa, de ocio, nadie iría a trabajar a un banco con chancletas, ni tampoco a un atraco. Es un calzado hecho para disfrutar y estar de buen humor. Pero sobre todo me gustan las chancletas muy sencillas y baratas, las que empiezan a tener adornos y florituras me parece que pierden su encanto. En cualquier caso las chicas son muy sexys con chancletas y sin chancletas.. 

La última pregunta, una que tengo especial interés dado el planteamiento de tu historia. Además del mensaje que mandas a tus lectoras, permíteme ir un poco más allá y preguntarte, para las mujeres, que además son madres de niñas o adolescentes, ¿qué consejo les darías¿ ¿Cómo habrías educado a una niña, teniendo en mente a tu protagonista y la enorme carga que significó su madre en su vida?
Pues me ha pasado una cosa curiosa con este tema que comentas y es que me ha sorprendido el número de mujeres que se sienten identificadas con Susana y su hija por vivir en esa misma situación, madre separada con una hija. Y rizando el rizo, también ha habido hijas de madre separada que se han sentido identificadas. Me preguntas por un consejo para madres con este esquema familiar, yo creo que mi opinión está plasmada en la novela, pero casi mejor que yo mismo lo ha definido una de mis lectoras: "un libro de superación, de dejar atrás los miedos y los tabúes, de quitarse las cadenas, de mirar hacia delante y ser feliz." 

Creo que esta definición plasma a la perfección mi espíritu a la hora de fijar el propósito. No te puedes imaginar la emoción que me ha producido leer esto. Saber que alguien a quien no conoces es capaz de interpretarte así. Con respecto a lo que dices de la educación de las niñas, pues es una de mis asignaturas pendientes, tener una hija, me hubiera hecho tan feliz... pero a cambio tengo un hijo maravilloso que me da muchas satisfacciones. El planteamiento con una niña hubiera sido el mismo que he hecho con mi hijo. Ponerle enfrente  actividades y que el mismo sea quien elija. Cada persona tenemos diferentes actitudes y hay que encontrar para que tienes mejores dotes. Lo que si esperaría es que al igual que a mi hijo le encantara hacer deporte. Este es el propósito, ahora, no se que pasaría si me atacara como hacen las hijas de amigos con todas las armas de convicción que manejan las niñas. Supongo que al igual que mis amigos, me derretiría y se me pondría cara de tonto. Seguro....

Gracias Eduardo por prestarte para este experimento. Me la pasé de maravilla. 

Mi comentario

Leer el libro y poder platicar con el autor me deja un muy buen sabor de boca y no puedo mas que decirles que La pequeña letra del deseo es un libro que, definitivamente, es preferible leerlo acompañado. Su alto contenido erótico, con escenarios impregnados de olores y música, ponen la  antesala perfecta para cualquier encuentro en pareja.

Pero una vez superada la intensa carga sexual, lo que más llamó mi atención es el hecho de que sea un hombre  quien señala, pone el dedo en la llaga y ofrece un consejo digno de un mejor amigo, a través de su protagonista femenina.

Nos presenta a Susana, inmersa en múltiples problemas,  y a pesar de eso la muestra como una mujer fuerte y decidida a luchar por su hija, a pesar de sí misma. Nos enseña que la vida no termina donde empiezan los problemas personales, y que los prejuicios viven en la mente de los que los fomentan. Esto es para mí lo más valioso de esta novela. Y lo que en mi opinión la convierte en una especie de estandarte a la auto aceptación, es que nos hace una llamada, señalando que aún en éstos tiempos modernos y liberales, seguimos comportándonos con una doble moral y educando  “mujeres discapacitadas sexualmente”  cuando en realidad debemos aceptarnos y, sobre todas las cosas, darnos la oportunidad de ser felices.

Todo lo anterior convierte a Susana en una mujer viva, una que todos podemos conocer, por lo que no sería de extrañar que más adelante tuviéramos más aventuras a nuestro alcance.

El libro también es una invitación a disfrutar de las escenas conmúsica de fondo. Las canciones, perfectamente seleccionadas y ensambladas con la trama, son una ventana a los sentimientos de la protagonista, más allá de sus palabras. Al final de este artículo podrán ver la "play list" en su totalidad.



La pequeña letra del deseo
           Formato: Versión Kindle
Tamaño del archivo: 873 KB
Longitud de impresión: 319
Vendido por: Amazon Media EU S.à r.l.
Idioma: Español
A la venta:



Play List 
"La pequeña letra del deseo"


Capítulo I“I´m not in love”, 10cc
Capítulo II “Operator”, Jim Croce
Capítulo III“Never going back again”, Fleetwood M.
Capítulo IV “Talking about the revolutión”, Chapman.
Capítulo V “Paradise”, Sade
Capítulo VI “Syldabia”, La Unión.
Capítulo VII “Hold the line”, Toto.
Capítulo VIII “Me gustas tú”, Manu Chao.
Capítulo IX “We are the champions”, Queen.
Capítulo X “Loosing my religión”, Rem
Capítulo XI “Wild world”, Cat Stevens.
Capítulo XII “Cacho a cacho”, Estopa.
Capítulo XII+1“I wish you were her

viernes, 24 de enero de 2014

Fin. La letra pequeña del deseo. Por Enrique Espejo. Desde su blog Contra el promedio Méxicano.


http://contraelpromediomexicano.com/2014/01/21/fin-la-letra-pequena-del-deseo/#comment-1480

Fin. La letra pequeña del deseo. (Los comentarios iniciales los puedes encontrar aquí)
Cerca de tus 40 años, con estudios realizados, un trabajo estable, un matrimonio feliz con el cual haz procreado una hermosa hija. Se puede decir que haz cumplido cabalmente con los preceptos y valores de una buena y sana familia Española católica, tal como Dios manda.
Pero ¿qué pasa cuando Dios en su infinita sabiduria… nah, dejémonos de juegos ¿qué pasa cuando la vida es una perra y te da la espalda?
Tu marido te engaña ¡con alguien más joven!
Tras enfrentarlo lo acepta cabalmente y decide irse a vivir con ella.
Abandonada, en un país extranjero la reacción natural es escapar, tomar todo lo que se pueda cargar y retomar el camino a casa, con la familia, con tu gente.
Eso es La letra pequeña del deseo, la destrucción de la vida como la conoces, rehacer los pasos, superar una caída y descubrir que la ayuda solo provendrá de ti, este es un libro de auto-ayuda para Susana, para el personaje. Para los lectores será un ilustrador viaje por el mundo de esos seres raros, las mujeres.
El libro es una gran aventura emocional, un descubrimiento (re-descubrimiento si eres mujer) de esos seres maravillosos que son las mujeres.
La historia… bueno el primer capítulo comienza con una deliciosa “conversación” por medio de cámaras de computadora, algo que poco a poco, como imaginaran, va subiendo el tono, llegando a un punto bastante mmm… emocionante.
Aunque no me gustó el claro “destape” del autor con este primer capítulo, se nota que fue colocado ahí con premeditación: los libros actuales, principalmente los que se manejan en los medios digitales, ofrecen los primeros capítulos gratis para así atrapar al lector. Éste, logra su objetivo muy bien, así se sienta un poco adelantado en la trama en general.
La amenazas del autor respecto a los temas “delicados” que tocaría (pueden leer un poco al respecto aquí) no son en vano, toca con fuerza temas de sexualidad en casi todos sus matices y la religión en… bueno los pocos matices que se presta para ello.
Sin embargo, pese a tener temas tan “tentadores” los sabe manejar deliciosamente, no se concentra en colocar el sexo o la religión ahí, solo para causar morbo, atraer lectores o causar escándalo. Hay una gran e interesante historia que al igual que el personaje principal se deja seducir por estos temas y es difícil no caer ante ellos.
Tras una buena sesión de sexo literario (si el personaje puede gozar con lo carnal, no veo por qué no pueda disfrutar yo con las letras) me quedé pensando en lo leído y buscando algún punto de comparación. Respecto a los temas eróticos debo decir que he leído pocos libros como este, hay uno que resalta mucho pero guardare la referencia para más adelante. Desgraciadamente, también vino a mi mente el morbo más reciente, irremediablemente pensé en 50 sombras de Grey, libro qué, aunque no he leído, me imagino que toca la sexualidad a más no poder. Señores sin haberlo leído puedo asegurar que no lo maneja más sensualidad que aquí, tan sutil, delicado, acalorado, ferviente, ardiente, irrefrenable qué… sucumbí ante las letras y la lujuria se apodero de mí, ahora sí en lo carnal.
Susana, mi querida Susana. Es ella el eje principal de nuestra historia, estamos en su cabeza, sumergidos en sus pensamientos, las letras que devoramos es su personalidad, su vida, es ella. Son los pensamientos, comentarios, chistes, la visión de la vida tan propias de una mujer, lo he escuchado con Violetta y con cientos de mujeres, lo escrito aquí es una mujer, sin embargo, increíblemente es un hombre quién nos lo relata.
Eduardo haciendo… simplemente magia, logra dibujarnos perfectamente la mente de una mujer, sus miedos y frustraciones, sus alegrías y metas, un excelente conjunto del cual no tengo la menor idea de como lo logró. Poniéndose un gran reto a cuestas salió airoso y con un éxito rotundo.
Pone a una Susana que es el reflejo del común en las mujeres, aquellas que por valores familiares ven forzada su personalidad, viviendo una vida que no es de ellas ni para ellas, frustraciones mentales, candados morales que no van acordes a las nuevas generaciones y que se niegan a cambiar o flexibilizarse.
Derrotada, se enfrenta aun nuevo capítulo en su vida. Tras la destrucción del mundo idílico planteado, ahora lucha por ella, por su mundo, aquel que no sabe como es, pero quiere crear a su imagen y semejanza.
Tras la traición de su marido recurre al cálido aliento del hogar donde encuentra más de lo mismo, su madre la “religiosus extremis” (aunque en decadencia todavía hay, muchas en México sniff sniff sniff) no tiene más que reclamos disfrazados de buenas intenciones. Lo que convierte ese oasis de tranquilidad en un infierno en tierra, con su hija bajo el brazo hace un salto de fe y se larga, a buscar la vida, alejar a la pequeña de aquello que tanto la perjudico y no quiere verla cometer sus mismos errores.
En la soledad de un país propio, el reencuentro con el pasado la trae de vuelta a la nueva vida, las cosas no son lo de antes, su amigas son prueba de ello. Con su apoyo, con su experiencia compartida le hacen ver que eso es solo un tropiezo, solo basta levantarse, inclinar el cuerpo, dejarlo caer, poner un pie delante para evitar la caída y entonces, comenzar a caminar.
Al segundo capítulo ya entiendes de que va todo, las desventuras de una mujer “oxidada” enfrentándose a nuestros tiempos. Plagado de monólogos internos no hace más que confirmar esta idea.
Un entramado soliloquio sobre los cambios en la vida a lo largo de media generación y claro, la lucha por el entendimiento.
Todo aderezado de una interesante “banda sonora”. Cada capítulo nombrado en base a una canción que tarde o temprano hará acto de presencia y aderezara la lectura. Sumergiéndonos en un entorno que la mente ya ayudo a crear, sucumbir a buscar la canción mencionada y escucharla mientras leemos es una delicia que nos muestra una nueva magia creada por los libros.
Ya había vivido una experiencia similar, tanto en temas eróticos como musicales, Broadway Express fue la primera lectura que me sumergió en esta nueva “manera” de leer. Un libro que recomiendo ampliamente y que entra a la lucha contra La letra pequeña del deseo.
Un estupendo libro, con un viaje peculiar al final, una visita España-Marruecos en la que quiero hacer énfasis pues, para todo extranjero que llegué a este blog, las experiencias y sensaciones ahí descritas se acercan mucho las expresadas por los viajeros de USA a México. La diferencia entre el primer mundo y el resto de los mortales es abismal, Eduardo hace un excelente trabajo al dibujarnos esto y más, ya que no es solo sexualidad, religión, viajes lo que vemos en este libro, la “letra pequeña” de esta obra es lo importante: el valor de la amistad, la lucha contra los nuevos vientos, el aprecio a nuestra cultura y respeto a lo extranjero, el valor de una persona bajo los preceptos de ser eso, una simple persona. El reencuentro de una Susana perdida, el descubrimiento al amor propio y la madurez personal es lo relevante de este libro, con una prosa sencilla y bajo el disfraz de un mentalidad a la cual estamos poco acostumbrados a analizar La letra pequeña del deseo se vuelve un libro fundamental, un amigo al cual recurrir periódicamente en busca de eso que Susana encontró, aquello que en algún momento perdimos y qué, aunque no es lo mismo, ni lo encontraremos de la misma manera, nos llenara de peculiares idea para descubrir nuestras chancletas que nos llevaran al siguiente viaje porque, nunca dejaremos de movernos, nunca dejaremos de aprender, siempre habrá algo más que descubrir en nosotros.
Recomendada ampliamente, es una novela de descubrimiento personal, con toques de erotismos infrenable que llegan a lo sexual sin tocar lo indecente, solo esas pequeñas dosis que tanto disfrutamos en la intimidad pero nos negamos a ver en la realidad común. Encontraremos debates religiosos justos, solo para demostrar los problemas que pueden causar pero sin excederse en caer en las controversias. Un libro balanceado que pondrán disfrutar sin tapujos pero con algunos “calores” deliciosos.
Buenos días compañer@s de fatigas, ayer las obligaciones propias de mi sexo me llevaron a tener que bajar a Madrid para para asuntos burocráticos. Me armé de valor y paciencia porque ya presuponía que me esperaba una mañana llena de frustraciones, atascos, colas, funcionarios incompetentes y por supuesto pagando. Pero al final de la mañana mi querido navegador me brindó una grata sorpresa. Justo enfrente de la delegación de Hacienda se encontraba el museo Sorolla. No había estado nunca a pesar de mi condición de madrileño y decidí regalarme este pequeño lujo para los sentidos después de la tediosa mañana. El museo está ubicado dentro de un impresionante caserón que fue donde habitó el pintor mientras vivió y de alguna forma han conservado en su estado original. Una pequeña y gratificante incursión a 1900. No voy a descubrir a nadie a este pintor, pero si os quiero comentar este cuadro que me dejo impresionado. El tamaño es de casi tres metros de alto y preside una de las paredes del museo. Ya lo conocía por fotos, pero nada más verlo fue como un flechazo. Cuando me suceden estas sensaciones siempre me detengo a buscar los porques. Por nuestra vista pasan millones de cuadros e imágenes y de pronto, ZAS!!! Aparece algo diferente y te atrapa. Lo que primero capta la atención es la luz, la forma en que el pintor es capaz de plasmar toda la intensidad del sol y sus brillos y sombras, pero eso es obvió para cualquier ojo sensible. Traté de profundizar más dentro del espectáculo que tenía delante y descubrí, mirándolo de cerca, que el cuadro carece de detalles, da la impresión de que el artista lo pintó con cuatro brochazos y casi con desgana para plasmar una belleza impresionante. Algo así debe ser el arte. Incluso casi da la impresión de no estar terminado, pero cuando te alejas y lo ves en todo su conjunto te das cuenta de lo que es capaz de encerrar un artista en su mundo. No se puede hacer más con menos, Salí feliz del museo, al final había arreglado la mañana.

miércoles, 22 de enero de 2014

LA LETRA PEQUEÑA DEL DESEO. Eduardo Gambetty
 

A todos nos hace falta en medio de esta ajetreada vida de incertidumbre, estrés y problemas de todos los colores, sentarnos a coger aire, poner la mente a descansar y si de paso conseguimos sentir, con una sonrisa en la cara, que nuestros problemas vitales son comunes al del resto de los mortales, mejor. Os aseguro que esto es lo que se siente con La letra pequeña del deseo entre las manos. Eduardo Gambetty nos trae una novela de superación del drama cotidiano cargada de humor sarcástico. Ironía bien empleada a merced de sentimientos y emociones encontradas que aparecen cuando nuestro mundo, confortablemente construido a base de esfuerzo y creencias, en un instante se derrumba. Es entonces cuando sólo cabe una salida: la temida “Empezar de nuevo”.

Con la historia que el autor nos presenta, se recorre el principio del camino de una nueva vida. Donde las expectativas de que el suelo de este camino esté moquetado con brasas enrojecidas, como si de una bajada al infierno se tratase, hace que poco a poco, esa andadura no sea tal. Y se vaya construyendo con experiencias, personas y emociones nuevas, hasta ahora nunca vividas. La inseguridad transformada en acción, valentía y autoconocimiento.

Susana es una mujer de treinta y ocho años profesional, inteligente y atractiva. Casada con Edward. Ambos tienen una hija, Paula y viven en Londres. Su vida es de lo más estable y satisfactoria hasta que descubre que su marido tiene una relación con una joven modelo y éste decide comenzar una nueva vida con ella. Susana tiene por delante la gran aventura de empezar de nuevo. Volviendo a su ciudad natal, Madrid, y reencontrándose con personas y también fantasmas del pasado a los que hacer frente para ir superando la dura prueba vital del abandono.

Tengo que hacer especial mención a la relación destacada con su madre. Defensora a ultranza de la moral católica a la par que señora frustrada y sufridora por convicción. Puede sonar a todo menos gracioso. Pues no es posible explicar cuánto me he divertido con ella hasta que no leáis la novela. (Creo que releeré el capítulo III cada vez que tenga un mal día).

Susana descubrirá nuevos horizontes en su vida. Tanto en el plano emocional como en el sexual y como pretendo que leáis La letra pequeña del deseo, sólo haré hincapié en dos aspectos que de ninguna manera voy a dejar pasar:

El primero es la gran sensibilidad con la que el autor se mete en la piel de una mujer. En sus sentimientos, pensamientos y hasta autoestima. Yo que lo soy (mujer) me he sentido muy identificada y esto sólo puede significar que está bien escrita.

El segundo aspecto que no quiero que conozcáis es el detalle de que cada capítulo esté encabezado por una canción protagonista de la historia narrada. Y como lo bueno se hace esperar, me quedo con la del último: How I wish you were here de Pink Floid (Cómo me gustaría que estuvieses aquí). Deléitense…

Si tengo que ponerle un “pero” a la novela, será en que algunas escenas sexuales (las hay y muy explícitas) no he acabado de ver que fuese una mujer la que las describía. Pero el sexo es algo muy personal y subjetivo. Incluso no hay por qué identificarse según el género. Hay tantas sensibilidades sexuales como personas.

La letra pequeña del deseo es una historia común, donde cualquiera podemos ser el protagonista. Con una narrativa ágil, fácil de leer, como si de una conversación con una amiga se tratase. Donde además de comprobar cuánto se repiten las emociones y sentimientos, también podemos echar unas cuantas risas con el humor tan característico de Eduardo Gambetty.

Sólo me queda agradecer a Eduardo el que haya compartido conmigo este “mar de sensaciones”.

Os recomiendo esta mirada al futuro, al optimismo y a la libertad: La letra pequeña del deseo.
 

sábado, 18 de enero de 2014

Vías muertas” versus “La letra pequeña del deseo

Historia de cómo ganar en un intercambio de novelas

Hay personas que por donde pasan la van liando parda y no voy a citar a nadie por no nombrarme a mí mismo, pero en cambio otras se pasean por aquí haciendo gala de una discreción encomiable. La prudencia, el respeto y la educación son su bandera. La escritora y periodista bilbaína Susana López es un ejemplo de lo que digo, y además una de mis “muy mejores amigas” desde mis principios del facebook.  Aclaro esto,  para los mal pensados que crean que me dejo llevar por la pasión, que sepan que están en lo cierto, me rindo ante la inteligencia, la delicadeza y el buen gusto de Susana. Sin darle mucho bombo, intercambiamos nuestras novelas (Su “Vías muertas” versus mi “Letra pequeña del deseo”) y esa misma noche comencé a leer. El primer contacto con la novela fue desalentador, una cita a San Agustín que me provocó un retortijón de aúpa; la cita del santo  me trajo a la mente mi turbulenta adolescencia con los padres agustinos y después, las escabrosas escenas del primer capítulo de mi novela bajo los que suponía,  inocentes ojos de Susana López, que para más inri, se llama igual que la protagonista —¡Joder, empezamos bien! Yo con el santoral y ella con el cibersexo, el yin y el yan, pero al revés —cito literalmente mi pensamiento. Pero nada más adentrarme en el texto el panorama cambió. En el primer párrafo de “Vías muertas” ya intuí que tenía entre las manos algo diferente y especial, una narrativa llena de colores y matices que convierte la lectura en un paseo en globo por las nubes. Fluida, pero al mismo tiempo con una densidad de contenido que te incita a descubrir el por qué de cada coma. Un lenguaje cuidado de forma milimétrica acompañado de reflexiones que te hacen detenerte para asimilar las intenciones en profundidad. La fina ironía está presente y hasta te saca una sonrisa cuando menos te lo esperas. A pesar de ser un claro ejemplo de “novela negra” su estructura brilla con luz propia.  La trama de “Vías muertas” es superior,  nos hace acompañar al inspector Argimiro Pérez en su “huida” desde Bilbao a Segovia, buscando las bondades del servicio policial rural y una nueva vida pero va a descubrir que no era tan sencillo como presuponía. “En todos sitios cuecen habas”.  Los personajes secundarios son tan reales que pudiera decir que hasta los he conocido en persona.  La impresión que da, no es de buena documentación, si no que Susana López estaba destinada como corresponsal y tomando nota de cada lugar, cada acontecimiento, cada gesto, sencillamente sublimes las descripciones. Es tan real, que en muchas ocasiones me ha hecho parar la lectura y plantearme de dónde habrá sacado la información para completar esta magnífica “Vías muertas”. En resumen y como no me gusta destripar las novelas, solo puedo decir que es una de las novelas que mas me han gustado de los últimos tiempos. No sé si ha quedado patente.  No puedo destacar nada en concreto de “Vías muertas” porque sencillamente es un conjunto impecable y no me aventuraría a tocar ni una coma. Os invito a que conozcáis el trabajo de esta gran escritora, Susana López, que en silencio pide a gritos que disfrutéis con su delicado trabajo. Para los que pululan por las redes apostando por escritores “poco conocidos” Susana López y su novela “Vías muertas” son un caballo ganador. Personalmente me quito el sombrero y me congratulo del timo que le he hecho cambiando mi novela por sus “Vías muertas”. Vacas por pajaritos. Siempre dispuesto a estos intercambios Susana López, un honor.
Una sola objeción al trabajo de Susana López, imperdonable valoración, por ahí no paso. En un momento, la novela “Vías muertas” hace referencia a la cantante italiana Sabrina, a la que  “fortuitamente” se le escapó un pezón de sus contundentes pechos delante de las cámaras de tv a finales de los 80. Susana López califica la carrera de esta ilustre cantante como “efímera” y no puede estar más equivocada. La imagen de ese “pezón itinerante” se mantiene perenne y viva en los sueños de todos los hombres españoles que tuvimos la fortuna de contemplar tan glorioso  evento. Si no, pregúntale al que tengas más cerca y peine canas.
Solo en formato “libro en papel” al precio de 14,95€
http://www.editorialsepha.com/n/len/0/prd/799/vias-muertas 
         
 

martes, 14 de enero de 2014

La escritora y peridista Susana López ha dejado esta reseña de "La letra pequeña del deseo" en su blog


RESEÑA: La letra pequeña del deseo, de Eduardo Gambetty

Debo reconocer que comencé a leer la novela titulada “La letra pequeña del deseo” con ciertas reservas. La razón era que había sido catalogada de novela erótica y éste es un género que no suele despertar mi interés. Sin embargo conocía la pulcra, ocurrente y afilada pluma de su autor, Eduardo Gambetty, y pensé que su historia no podía quedarse en lo superfluo del erotismo barato y calenturiento. No me equivoqué.
No voy a negar que la novela tiene capítulos (pocos) con escenas de sexo, muy explícitas por cierto, pero bien desarrolladas y aderezadas con el sentido del humor característico de este autor. El primer capítulo es una detalla descripción de cibersexo. Sin embargo, el sexo en esta novela no es gratuito y ahora explicaré por qué.
Si muchas de las obras eróticas parten de personajes muy dados al sexo, expertos en sus diversas variantes, en ésta ocurre lo contrario: Susana, la protagonista, es una mujer normal que a partir del momento en que empieza a utilizar el sexo como un juego, se descubre a si misma, autoafirmándose como mujer y como persona. El juego sexual es tan solo una vía de autoconocimiento y por ese motivo lo realmente trascendente de la novela es el crecimiento personal de la protagonista, situada en la temible barrera de los cuarenta. Susana es una de esas mujeres a las que su marido abandona por otra más joven y más guapa, una mujer que tenía su vida familiar y profesional asentadas, que se sentía segura y de pronto se ve sola, con una hija pequeña. Es precisamente la recomposición de esta vida vuelta del revés lo que le interesa contar a Gambetty. El personaje podría haberse recompueso a partir de distintas llaves narrativas: la aparición de un nuevo amor, un viaje a la India, un nuevo interés profesional…Pero Gambetti apuesta por una fórmula mucho más original: el juego del ciber sexo, que se convierte en el detonante para que la ilusión retorne al espíritu descompuesto de Susana.A partir de ese momento la valentía y el atrevimiento del personaje irán in crescendo.
Lo que más llama la atención de la obra de Gambetty es el profundo conocimiento que tiene de la psicología femenina. Lo muestra en los diálogos, los miedos, los sentimientos encontrados, la sublimación del amor por su hija, las inseguridades…He reconocido como reales todos los aspectos psicológicos de los personajes femeninos, principales y secundarios, e incluso son increíblemente auténticos los detalles (las palabras, los gestos, las bromas….)
En resumen, “La letra pequeña del deseo” es mucho más que una novela erótica, es sobre todo una novela de crecimiento personal. Si a ello añadimos el ritmo magnífico, el humor que desprende (y que con verdadero arte le sirve al autor para tratar precisamente los asuntos más serios), la actualidad del tema y una estructura bien definidia, podemos afirmar que va a gustar a muchos lectores y lectoras. La recomiendo a todos, menos a aquellos que se escandalizan en cuanto ven un pecho al aire en la playa. Esos mejor que lean otras cosas, sino tendrán que acudir al confesor.

A la venta en Amazon

http://www.amazon.es/La-letra-peque%C3%B1a-del-deseo-ebook/dp/B00GUXCXNI/ref=sr_1_1?ie=UTF8&qid=1389718173&sr=8-1&keywords=letra+gambetty
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sábado, 4 de enero de 2014


Ya está entregado el premio, La letra pequeña del deseo ha viajado hasta Méjico.
El_esagui
Confirmo de recibida mi siguiente lectura muchas gracias. Próximamente podrán leer sobre él en

Crónica de un sorteo, por Enrique Espejo, nuestro ganador del sorteo...



http://contraelpromediomexicano.com/2014/01/12/la-letra-pequena-del-deseo-eduardo-gambetty/

El número premiado de la lotería es el 76254
El ganador es el nº 54 de @El_ESAGUI
¡Enhorabuena!
Gracias por participar....


Sorteo de "La letra pequeña del deseo"

Ya está completada la lista con los 100 números participantes. Lo que en principio parecía que iba a convertirse en las tareas de Hércules para conseguir los 100 RTs, al final, y gracias a vuestra colaboración, ha sido muy sencillo y hemos podido cerrar el sorteo antes de plazo. Aún queda mañana como jornada de reflexión.
Al haber 100 números, el ganador de la novela será quien tenga la misma cifra que las dos últimas del sorteo de la Lotería del Niño del próximo 6 de enero. Así que cada uno con su número, sin trampa ni cartón, a esperar con ilusión. Que los Reyes Magos os traigan una "Letra pequeña del deseo", pero sobre todo salud e ilusión para perseguir vuestros sueños... Suerte y al libro.

Aquí se os informará de todo el proceso y del destino de la novela , ¡Suerte!
Se puede retuitear más de una vez y asignaré un nuevo número.. cuantos más RTs, más probabilidades.

Si alguien tiene una duda, me puede consultar por mail eduardotvlocal @ gmail.com

Numeros asignados para el sorteo..

01 Manuela
02 Toñi garcía
03 Samanta
04 Vicente Velert
05 Maria José
06 Sweet
07 La hija de Putin
08 Puntolector
09 Rita de writer
10 Esperanza Redondo
11 El pibeharina
12 Edgar canaoEP
13 Raquel (maschula..)
14 Mon Lopez
15 laya oscura
16Gloria avila
17 Brocoli
18 Estelada
19 vuelva ustedmañana
20 Gabriela
21 M Jesus
22 Pauladebenit
23 OlympiaHay
24 Flipper
25 Lu Salander
26 Judith, Monilla.
27 Raul Giscan
28 Roberto carrasco
29 Maria begoña Bouzas  
30 Zamorano
31 Daniel Avila
32 The last song
33 @ivantco
34@juanjopinos
35 JR Bermudez
36 Silvia Cebrian
37 @Mer anoto
38 Damian trigal
39 Never land
40 Ateneayelmundo
41 Lydia
42 Paciencia
43 German fernandez
44 Ines
45 Pandon
46 Chelo Alba
47 Un libro y un cafe
48 Mister High
49 Adri, Nanny..
50 Laka
51 Hack Wall
52 @vipcarbilbao
53 Isasirenita
54 @El_esagui
LV Doña Mercedes Suero
56 Balzac
57 EUGLibros
58 Maria Jose
59 Toñi
60 Amapolas
61 Laka
62 Monica Gonzalez
63 LuciaCerame
LXIV Doña Mercedes Suero
65 Rasku Buesa
66 Horchata caliente
67 Daniel Perez
68 Nofler
69 Manuela
70 Toñi
71 Gabriela Orozco
72 Saskia
73 LidiaHerbada
74 Elisabeth E,
75 Alexisiempre
76 Sweet
77 The last song
78 Stan Gregory
79 Juanjo Pinos
80 Takeo
81 Rafiki
82 Manudela fontana
83 Álvaro Granados
84 Isasirenita
85 221B
86 Fermin Alvarez
87 Chema
88 Nicolas Falla
89 Alexia Jarques
90 Monica Martín
91 Juan Antonio
92 @hadaenlibertad
93 Dae
94 Monosura
95 Francis Molehorn
96 Carmen María
97 Salome Venegas
98 Calimero Pregunton
99 Lady no doy una
00 Monica gonzalez